• IMPACTO

    Publicación: 20-03-2007
    Imagen noticia Durante estas semanas han proliferado las noticias sobre un peligro de colisión con un gran asteroide. Su nombre es 'Apophis' y pasará muy cerca de la Tierra en 2029.
    Los científicos tienen la certeza matemática de que 'Apophis' se situará en 2029 a una distancia muy corta de la Tierra, más cerca de lo que hoy en día están los satélites artificiales. Los daños que, de seguir en esa trayectoria, provocaría en dichos artefactos y, por tanto, las telecomunicaciones en la Tierra, serán tremendos.
    Pero el peligro real para la Tierra se produciría apenas siete años después, cuando al asteroide, ya captado por el campo gravitatorio terrestre, podría caer con sus 250 metros de diámetro sobre la Tierra.
    La colisión de un objeto de ese tamaño podría abrir una grieta de kilómetros en la corteza terrestre y en el caso de caer en el mar generaría y inmenso tsunami, infinitamente más grande que el que afectó a Indonesia en el 2004.
    El "Apocalipsis", sin embargo, parece evitable y en este sentido se han pronunciado muchas personas entre las que se encuentra el astronauta Pedro Duque. "Se le debe dar prioridad a una misión para desviar un asteroide así", comentó el astronauta español, y recordó que una empresa española ya ha diseñado una misión que podría desintegrar el cuerpo antes de que se aproximara demasiado. "Incluso podría hacerlo España sólo, y así hacer una gran aportación para salvar a la Humanidad", dijo.
    Y es una de las opciones que se baraja para resolver esta problemática situación no puede tener un nombre más castizo: 'Don Quijote'. "Ya está diseñada, ahora estamos en fase de aprobación", recordó Pedro Duque. "El coste de esta iniciativa es lo suficientemente bajo como para que pueda llevarlo a cabo Europa, o incluso España en solitario".
    La misión denominada 'Don Quijote' prevé que se envíen dos naves contra el asteroide. Una, 'Hidalgo', que impactaría contra su superficie para así tratar de fragmentarlo o desviarlo, y una segunda, 'Sancho', que se quedaría en órbita observando y enviando información a la Tierra.
    La empresa presidida por Duque compite entre varios equipos que optan a la concesión definitiva del proyecto, que se fallará dentro de un año, ya que son muchas las iniciativas para evitar la posible catástrofe.
    No obstante conviene no crear falsas alarmas: el peligro es posible, pero también evitable. Quizás lo más conveniente sea tratar el tema con seriedad y de forma científica, sin caer en la alarma fácil que algunos medios quieren buscar.
    Según expertos como Mark Kidger, hace 3 años las probabilidades de impacto se estimaban en 1:38, actualmente están en 1:44000, las mismas que nos toque el Gordo de Navidad si jugamos dos décimos de diferente número. Un juego mucho más apasionante el de la "pedrea".